"Obabá", Capitulo I

Hace unos días, en compañía de Sometimes_inviting_eyes (SIE, en adelante, porque mis manos no dan abasto para escribir), fui a ver la película “Obabá” de Montxo Armendáriz. Tengo que reconocer que todo el mérito fue de SIE, que fue quien me dijo que la proyectaban durante la Semana de Bienvenida Universitaria. Después de algunos chanchullos con la secretaría virtual (mi tarjeta ha caducado, traidores, pero sigue funcionando ¡BUAH-JA-JA-JA!) conseguí las entradas y allá que fuimos. La verdad nos chocó que hubiera tanta gente allí, ya que puedes esperarte una afluencia así con películas como “Batman Begins” pero no para una española, por mucho que tenga posibilidades de ser nominada al Oscar como mejor película de habla no inglesa. Entramos en el Paraninfo de la Merced, como siempre un calor de morirse y esa maravillosa tapicería que no ayuda mucho a que la temperatura se vuelva mas soportable. En fin, nos sentamos... y entre otros entretenimientos yo veo a un señor con barba, me suena, vale, pero tampoco demasiado. De repente mucha azafata de inmaculada camisa blanca y sonrisa radiante, gente trajeada (algún vicerrector y un señor bigotudo que me suena de la televisión pero no es Jose Maria Iñigo, porque además éste estaba calvo...). Justo en ese momento SIE me llama la atención y me dice: “¿Es que venia Montxo Armendáriz?”. Yo, totalmente seguro de mí mismo contesto: “Em... ¿qué? Pues... em... No.” Ahí, con decisión, demostrando que sabía donde me había metido. Craso error, se aparta un señor fotógrafo (que desde esa distancia debía estar tirándole fotos a la fosa nasal izquierda del señor Armendáriz) y en efecto ahí esta Montxo, en fin, Montxito para los amigos que estuvimos ahí de charleta con él.

La película, en fin, evitaré analizarla porque siempre acabo revelando algún detalle importante (otro día contare lo que me paso contando algo sobre Gandalf, ejem) y además esto no es un foro de Fotogramas ni yo un crítico de cine (Dios, cualquier cosa menos eso). Solo diré que me gustó muchísimo, que la fotografia es una delicia, las localizaciones estupendas y el guión una autentica maravilla. Eso sí, desde ese día yo duermo con tapones en los oídos.

Próxima entrega: el super debate post-proyección de la película. Artistas invitados: la señora con voz tipo “Hablar por hablar”, el calvo impertinente y otros elementos que le dan la razón a tantos y tantos grandes personajes que se niegan a participar en estas mesas redondas.

¡¡PAZ!!