viernes, noviembre 18, 2005

La tristeza y el Dragón


Hay quienes hacen de la tristeza su medio de vida. Como aquellas plañideras de los pueblos, que acompañaban a muertos ajenos entre rumores de llanto y lamento. La tristeza, como forma de ganarse el sustento. La tristeza, una emoción demasiado compleja. La alegría posiblemente sea mas sencilla, a veces basta precisamente con una simple ausencia de tristeza en nuestra vida. Eso de por si puede hacernos felices, saber que nada empaña nuestro estado de animo. La tristeza sin embargo no es tan inmóvil, tan estática. Tiene su propia dinámica, sus propias leyes de causa efecto. Son totalmente desconocidas, incluso para esos pretendidos eruditos de lo emotivo que se hacen llamar poetas, las causas que desembocan en un bajón de animo que nos lleva a la mas profunda tristeza. Y digo tristeza como estado de animo, no como pena. La pena es individual en sí misma, es un hecho o imagen puntual. La tristeza es mas global, termina velando toda nuestra visión y un día que va estupendamente puede terminar muy mal. La pena es un veneno, uno de esos alcaloides vegetales que con una gota acaban con nuestra vida. La tristeza es una droga, un opiáceo, morfina sentimental. Aquella nos mata, porque nos hace sentirnos miserables y humillados. Ésta en cambio nos deja con vida, instalados sobre almohadones tan cómodos como alejados de toda sensación que no sea ese ir y venir en alas de la melancolía.

“El viejo sabio ascendió por la montaña, se adentró en el cubil del Gran Dragón y formuló su cuestión:

- Gran Dragón, ya soy anciano y apenas puedo ver. Todo cuanto amaba, esposa e hijos, ya murieron. Y ahora al cabo de mi vida, ya ves, he quedado ciego y ni siquiera tengo el consuelo de la belleza de nuestro mundo.

- Anciano, te llamaría necio si no fuera la pena quien pone esas palabras en tus labios. Dime... ¿escuchas algo a tu alrededor?

- Escucho... el rumor del arroyo cantando en su largo viaje hacia el mar, la alegría de un ruiseñor y el tañer lejano de una campana.

- ¿Acaso no merecen mas atención aquellas sensaciones que a tu alrededor se esfuerzan en dar alegría y paz a tu corazón, que aquellas otras ya pasadas que solo te provocan dolor y lamento?”

Lágrimas...

4 comentarios:

A las 5:44 a. m. , Anonymous Anónimo ha dicho...

Como dicen los franceses, "así es la vida". Y en el ser humano cabe lo más terrible y lo más hermoso, ese es el drama humano más difícil de asimilar.

 
A las 8:43 a. m. , Blogger SIE ha dicho...

Me siento un Gran Dragón...que extraño, yo que siempre quise ser trovador... Ciao cuore.

 
A las 6:18 a. m. , Blogger DINOBAT ha dicho...

Hola que tal?, muy interesante tu blog!, pasaré a visitar, saludos,


JD

 
A las 2:02 p. m. , Blogger LIBIDO EN EL MAR ha dicho...

VAYA! QUE SABIO DRAGON. A VECES ES INEVITABLE ENTRISTECERSE, PERO DEBEMOS RECORDAR QUE EXISTEN MUCHOS MOTIVOS PARA SONREIRLE A LA VIDA, POR MUY DIFICIL QUE PARESCA.

MUY INTERESANTE TU BLOG, TE INVITO A VISITAR EL MIO Y A QUE REGRESES SIEMPRE.

http://diario-de-una-ninfa.blogspot.com/

SALUDOS.

YESENIP.

 

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