viernes, febrero 23, 2007

"El corazón de las tinieblas" de Joseph Conrad


“Eran conquistadores, y para ello sólo se necesita la fuerza bruta; no hay nada en ello de qué jactarse, cuando se tiene, ya que la fuerza de uno es sólo un accidente que se deriva de la debilidad de los otros. Se apoderaban de todo lo que podían por simple ansia de posesión, era un pillaje con violencia, un alevoso asesinato a grande escala y cometido a ciegas, como corresponde a hombres que se enfrentan a las tinieblas. La conquista de la tierra, que más que nada significa arrebatársela a aquellos que tienen un color de piel diferente o la nariz ligeramente más aplastada que nosotros, no posee tanto atractivo cuando se mira desde muy cerca. Lo único que la redime es la idea. Una idea al fondo de todo; no una pretensión sentimental, sino una idea; y una fe desinteresada en la idea, algo que puede ser erigido y ante lo que uno puede inclinarse y ofrecer un sacrificio...”

(Marlow, dirigiéndose a sus compañeros de travesía, en la novela "El corazón de las tinieblas", de Joseph Conrad)


Creo que fue Sartre quien escribió: "No hay necesidad de fuego, el infierno son los otros." Sin embargo a veces, cuando la situación nos lleva al límite y surge desde el fondo de nuestra corrupta alma la sombra de la desolación, el grito gutural de los instintos más primarios, descubrimos que el verdadero infierno es uno mismo.

lunes, febrero 05, 2007

"Los Productores" de Susan Stroman (y Mel Brooks)


"Quiero que sepas, querida mia, que aunque estemos sentados te aseguro que la emoción nos mantiene levantadísimos." (Nathan Lane, interpretando a Max Bialystock, dirigiéndose a Uma Thurman, en el reciente musical "Los Productores")

Al final resulta que el ser humano se deja conmover por su mas primarios instintos, y este es un claro ejemplo de crítica salvaje a los móviles habituales en el mundo del espectáculo. Grandes actrices (y actores, ojo, ahí teneis a Clark Gable y sus tempestuosas relaciones con ciertos directores del Hollywood de su época) se ganaron el derecho a figurar en los Créditos debido a su imbatible resistencia sexual (o más bien a su imbatible resistencia estomacal, porque cierta gente del espectáculo da bastante asquito).