domingo, junio 03, 2007

Carta de Rufus a Mr. Hyde

Hace mucho tiempo que desistí de comprender las respuestas de mi buen amigo, a la par que contrincante intelectual Rufus. Sin embargo, siento especial adicción por proponerle preguntas que den lugar a su especial verborrea sarcástica y descontrolada. La última vez se me ocurrió preguntarle por las recientes elecciones municipales y autonómicas. He aquí la respuesta, no apta para mentes sensibles y espiritus que hacen gala de seriedad y virtud:

Estimado Prof. Ritliz, de Birtzkiz:

Le remito la presente, en discusión y respuesta, a los planteamientos y preguntas de la precedente a la presente. Tiempos verbales, epistolares, aparte me veo en la obligación de sacarle de su error y llamarle al orden. En nuestra sociedad, pequeña pero eficiente, tan honorable como secreta, nunca nos hemos propuesto conseguir la perfección mediante la aceptación de la predestinación, y más cosas acabadas en ón que, a fuerza de contestarle, han venido borrando a lo largo del tiempo la tilde de mi teclado. Conozco bien a los de su clase, mi buen profesor, se creen que todo es patatín patatán, que si Aristóteles y Platón y olvidan a los grandes clásicos. No critico a los maestros griegos, no intento denigrarlos, bien sabe usted mi respeto por ellos. Solo digo que eran una pandilla de viejos con barbas ovejunas, mirar satírico, más preocupados por los impúberes que iluminaban sus bajos que por el verdadero conocimiento.

Este conocimiento, mi buen amigo, no se aprende con los Antiguos ni con los Modernos, ni siquiera con los Contemporaneos. Es un saber que hemos destilado poco a poco, en el seno de nuestra sociedad. La pregunta es: ¿qué puede haber destilado el seno de una sociedad masculina? Bien, no quiera saber la respuesta, porque le conozco y sé bien que su alma es fácilmente impresionable. Finalmente, hemos descubierto que todo se debe al por qué de cómo, en un principio que se eterniza hacia el infinito nanométrico, nos vemos obligados a la cuadratura del círculo empezando por entender que ni el sindicato de círculos permite tal cosa, ni el cuadrado se avino a tal ataque a su honra. En definitiva, que nos encontramos con caras largas, cuerpos mustios y todo debido a esa manía suya, mi buen amigo, de querer saber el motivo de todo y el por qué de la existencia.

Creo que con la presente he sabido plasmar claramente la respuesta a la cuestión principal y primordial, sine qua non, Incitatus en la alfombra no, que nos lleva a esta situación que no diré que nos guste sino todo lo que en enjundia el respetable pudiera esperar. Sin más motivo considero satisfechos sus intereses, en lo referido a su cuestión planteada con meridiana claridad: “¿Pero quién demonios ha ganado las elecciones?”. Sin más dilación y en prueba de cordial afecto, reciba un saludo amistoso y mi firma más molona.

Atte.


Rufus T. Firefly

Presidente de Freedonia, desde su retiro en Arkham Assylum