
Dentro de poco se celebra el día de la patrona de España, lo que queda al menos de lo que un día entendimos por España y así nos fue enseñado en clase de geografía de la EGB. Tanto como me extrañaba entonces encontrarme Alemania partida en dos partes en aquel entonces irreconciliables, y en cambio ahora vivimos lo mismo pero peor, porque nadie reconoce el problema y así es bien difícil buscar soluciones. Volviendo al tema, como todos los años podremos contemplar a través de nuestros televisores el desfile de las Fuerzas Armadas. ¿Recuerda alguien aquel día en que Zapatero no se puso en pie ante la bandera de EEUU? Una falta de respeto hacia un país aliado, con mayor o menor razón, en nuestros intereses tal y como los entendía el partido que ocupaba la poltrona del poder máximo entonces. Se puede estar de acuerdo o no con una determinada línea política o ideológica, pero lo que no se puede hacer es ofender el orgullo de toda una nación, ciudadano a ciudadano. Si algo así hubiera sucedido con nuestra bandera bien que se habrían envalentonado nuestros tertulianos, tan valientes como inocuos en sus escandalosos soliloquios, haciendo ver el ninguneo de que nos han hecho victimas.
Mucho han cambiado las cosas desde entonces, incluidas las siglas del Gobierno (en cuanto al color político, esta por ver) y este año son otros los invitados a quienes se pretende agasajar en el día de las Fuerzas Armadas. Las naciones “amigas” que hemos invitado a nuestro día de días han sido ni más ni menos que Cuba y Venezuela. Personalmente siempre me he considerado, y me considero, una persona de izquierdas pero tampoco puedo cerrar los ojos a lo evidente. Hace mucho tiempo que el régimen castrista me decepcionó como “rojillo” bienpensante. El comandante, tito Fidel, ha dado sobradas muestras de que la Revolución no es mas que la excusa para aferrarse con uñas y dientes a la máxima magistratura dictatorial de un país que solo pide un respiro. Ahogado por el embargo norteamericano desde fuera, y atosigado por los interminables atentados a los Derechos Humanos de su Gobierno, Cuba se va muriendo de pena y abandono: la pena de quienes la ven caerse a pedazos mientras el único dinero que entra al país es el de los turistas sexuales de nuestro entorno mas “civilizado”, dejándose los cuartos en las famosas jineteras que son las únicas en captar la divisa internacional. Venezuela, en fin, muchas bonitas palabras sobre el bolivarismo, pero Chávez ha demostrado que no solo con ímpetu y ardor guerrero se lleva a cabo una revolución, sino que también hace falta integridad y respeto por la libertad.
Definitivamente no ha sido demasiado acertada la decisión de ZP de invitar a estos países al desfile de las Fuerzas Armadas. Claro, que es una elección difícil.
En fin, feliz día de las Fuerzas Armadas y... ¡¡¡Viva Honduras!!!